MANUEL CEPEDA

Historias de vida
Manuel Cepeda

Autor: Hugo Daroca.
Publicado en: Diario "El Argentino" el día 10 de junio de 2012.
https://dl-web.dropbox.com/get/ART%C3%8DCULOS/MANUEL%20CEPEDA.pdf?_subject_uid=271186190&w=AABzAx66XC1LaP8WJWtuLRUUSmcfr9lMBJtVAplr9HRxIg&dl=1
Combatiente en las batallas de Cepeda y Pavón. Integró el batallón 15 de Abril y como tal participó del Combate de la Isla Libertad” en la que resultó herido. Fue cofundador del Recreo Argentino.

El señor Manuel Cepeda nació en esta ciudad en 1842 en casa de don José Benítez, situada en la calle 24 de Enero (hoy 25 de Mayo), que más tarde pasó a ser propiedad del señor Ángel Ríos. (intendente de esta ciudad y presidente del Recreo). Fueron sus padres Bautista Cepeda y doña Carmen Palavecino, hija de Rosa Alarcón y del general don Manuel Palavecino; y sus padrinos de bautismo, don José Benítez y doña Rosario Echazarreta. De naturaleza robusta, mantuvo a través de los años su carácter alegre y festivo que constituyó siempre su manera de ser. Entre sus hijos hay algunos que se destacaron en el foro y en la magistratura. 

Contrajo matrimonio el 18 de abril de 1863 en la Catedral de Gualeguaychú con doña Anacleta Villagra, hija de Eduardo Villagra y de Tomasa León. Testimoniaron el acto el señor Eduardo Villagra y Rosa Alarcón. (esposa del general Palavecino).

Concurrió a la Escuela del Estado bajo la dirección de don Pedro Regalado Murúa hasta que este se incorporara al movimiento de Caseros. Fue su primera maestra la señora María Antonia Lagoste de Vera.

El matrimonio Cepeda Villagra formó una familia numerosa que se componía de trece hijos: Máximo Pablo, Faustino Abraham, Juan Bautista Policarpio, Camila Dorlisa, Enrique Evadio, Cornelia Anacleta, Justo Dióscoro, Lucía del Carmen, Manuel Jacinto, Eduardo Tomás, Ángela, Arsenio Filopiano y Damián. La llegada de los nietos aumentó considerablemente el grupo familiar que abarcó setenta miembros.

Participó en la batalla de Cepeda el 23 de octubre de 1859 cuando recién había cumplido 17 años, y también estuvo en Pavón el 17 de septiembre de 1861, siempre en el batallón de infantes cívicos de aquella época, destacado en esta ciudad.

Este tipo de formación que integró Manuel Cepeda –denominada “cuadro” en el campo de batalla– estaba constituida por un grupo de soldados de 35 metros de frente, colocados en tres filas. Con esa formación y disciplina se defendían muy bien de los ataques de la caballería, a pesar de que la recarga de los fusiles de chispa –que estaba a cargo de los de la tercera fila– era muy lenta. La caballería que atacaba a esos cuadros, aunque fuera muy numerosa –y generalmente lo era–, solo podía hacerlo con aproximadamente 17 caballos por cada frente del cuadrado. Así se exponía a recibir el fuego de fusiles de aproximadamente 80 soldados, que en el ejército del general Urquiza se distribuían en dos frentes.

Recordemos que estos hombres podían disparar a doscientos cincuenta metros, por eso al frente se colocaba a los más serenos, a los de mejor puntería. (a Cepeda le gustaba la caza). En las cuatros esquinas se ubicaban cañones en diagonal. En estos cuadros se desempeñaban muy bien los negros; los soldados de Urquiza tenían la orden de no matarlos en las persecuciones; sino de tomarlos prisioneros para incorporarlos a las filas de la infantería dado que era más difícil reclutar gente para este tipo de formación que para la caballería. Por eso en algunas ocasiones el General Urquiza impartía, ante la inminencia de la batalla, la orden de desmontar algunos escuadrones de caballería para luchar como infantes. 

Producido el asesinato del general Urquiza, Manuel Cepeda fue uno de los integrantes del Recreo Argentino que decididamente se alistó en el Batallón 15 de Abril, al que perteneció desde 1870. El batallón, a cargo del comandante don Reinaldo Villar, tenía como segundo jefe al mayor Leopoldo Espinosa; otro jefe era el sargento mayor don Francisco Leyría. Manuel Cepeda se graduó en él como Teniente 2º. Los despachos del ascenso fueron expedidos por el entonces presidente de la República don Domingo Faustino Sarmiento.

Cepeda se destacó dentro de los defensores de la Isla en el combate entre las fuerzas oficiales y las de López Jordán que tuvo lugar el 18 de noviembre de 1870. En este duro enfrentamiento –denominado “combate de la isla”– que comenzó en las calles de Gualeguaychú se enfrentaron el batallón 15 de Abril de esta ciudad, que pasó a integrar la guardia nacional, con las fuerzas jordanistas. La señora Ángela Salón de Casaretto, testigo presencial del hecho, contaba en su ancianidad haber visto que -en la mañana- una partida de las tropas de López Jordán, al mando del capitán Paulino Escobar, se tiroteaba con otra de la guardia nacional 15 de Abril en la calle Rocamora, en inmediaciones de su casaquinta. La señora de Casaretto y la madre del capitán Escobar pudieron presenciar el combate. Para eso subieron a la azotea y estando allí una bala fue a dar al parapeto de su casa, muy cerca de donde ella tenía apoyada la cabeza. 

Combatió don Manuel Cepeda al lado de las tropas oficiales compuestas de 300 hombres, incluido un piquete de caballería contra las fuerzas de Jordán, muy superiores en número, pues constaban de dos batallones y 1390 hombres de a caballo. Fue un reñido combate que duró todo el día. Cepeda resultó herido de bala en un brazo cuya cura le llevó mucho tiempo.

Tomó parte además en otros hechos de armas no menos importantes. Nieto del general Juan Antonio Palavecino, heredó de éste la espada que usaba el militar en los días de parada, la cual conservó el señor Cepeda en muy buen estado hasta sus últimos días.

De naturaleza robusta, mantuvo a través de los años su carácter alegre y festivo que constituyó siempre su manera de ser. Entre sus hijos hay algunos que se destacaron en el foro y en la magistratura.


La vivienda de los Cepeda estaba en la intersección de las calles Rivadavia y Magnasco (ángulo nor-oeste, en donde actualmente se encuentra la escuela Gervasio Méndez. Ocupaba toda la cuadra. Sobre la calle Colombo se hallaba la “cuadra” donde se guardaban los carruajes y caballos. (1)

Una de las diversiones favoritas del señor Cepeda constituyó la caza de aves y con ese fin realizó a menudo diversos paseos. Sintió, además, una especial predilección por la guitarra, en la que mostró ser un virtuoso ejecutante –además de intérprete de canciones– por lo que le ha merecido una justa fama.

Es muy conocida la fotografía –que se publicara en Cuadernos de Gualeguaychú con motivo de festejarse en 1924 de Manuel Cepeda, un año antes de su muerte y cuando ya tenía 82 años– un nuevo aniversario de la batalla del 18 de noviembre de 1871. En ella aparece ejecutando la guitarra en compañía de los otros tres sobrevivientes del famoso batallón: Inocencio Furques, Policarpo de la Cruz y Luciano González.

Con su inevitable temperamento alegre, vivió rodeado de los afectos de los suyos y de numerosos amistades consecuentes con la vieja lealtad de su pasado.

Fue uno de los fundadores del Recreo Argentino. Estuvo presente en el acto constitutivo que tuvo lugar el 1º de Mayo de 1860 y firmó el acta en el décimo cuarto lugar. Tenía en ese momento con 17 años. También estuvo presente en la segunda asamblea de la que existe constancia escrita, ya que se guarda el acta, celebrada el 8 de diciembre de 1861, en la qiue fue designado Tesorero de la Junta Directiva que iba a presidir don Pastor Britos.

El Gobierno, en el año 1867, lo nombra alcalde del segundo cuartel. Uno de los seis en que estaba dividida la ciudad . Falleció en Gualeguaychú el 4 de julio de 1925 a la edad de 83 años.

NOTAS
(1) Vista aérea de la casa de Manuel Cepeda, tomada por la Aviación Naval en su visita que hicieron a la ciudad en el año 1937, en la que se puede apreciar además la Municipalidad de Gualeguaychú y la Plaza Urquiza. Cedida gentilmente por el Sr. Humberto Brumatti.



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