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EL ALMANAQUE - 2º Parte -

Autor: Hugo Daroca.
Publicado en: Diario "El Argentino" el día 4 de enero de 2015.

Primer almanaque de Gualeguaychú: El sábado 24 de Noviembre de 1849 “El Progreso de Entre Ríos” había anunciado la publicación y puesta a la venta del primer almanaque de la Villa San José de Gualeguaychú mediante el siguiente aviso. (5)

Almanaque de la provincia de Entre Ríos para el año 1850
publicado en Gualeguaychú por la imprenta del Progreso.
Aprobado por el señor Delegado Eclesiástico y con superior permiso del Excmo. Sr. Gobernador y Capitán General de la Provincia Brigadier don Justo J. de Urquiza.

“Desde el martes 27 del corriente se hallará a la venta en ella por mayor y menor. Contiene los departamentos, ciudades y pueblos de la provincia algunas noticias geográficas de ella y sus limites producciones población etc. Jurisdicción o distritos judiciales
Relación de las principales autoridades y empleados civiles y militares de la provincia, en que se incluyen los que pertenecen a lo eclesiástico. Ídem de los establecimientos de instrucción pública y junta de inspectores departamentales. Estadística comercial, renta pública, moneda circulante.
Fiestas cívicas y efemérides de la provincia. El calendario. Lunación. Guía de Agricultura y otras curiosidades. También se acompañarán al presente almanaque el Plano y Nomenclatura de Gualeguaychú y si es posible de la Concordia a las personas que lo soliciten con un módico aumento de precio”.

Los fines perseguidos están explicados por un comentario que –muy probablemente el propio Isidoro de María- hace el miércoles 28 de Noviembre de 1849, cuando expresaba:
“No nos corresponde a nosotros ciertamente, recomendar el almanaque que acabamos de publicar por esta imprenta, pero creemos haber reunido en el conocimientos y noticias muy útiles para todas las clases, de cuyo valor juzgara el buen sentido del público
Nuestro pensamiento al coordinarlo ha sido rendir en el a lo religioso algunas noticias geográficas, estadísticas y agrícolas, que por sí sola den dentro y fuera de la provincia, una idea del estado de florecimiento y adelanto y de los elementos de prosperidad territorial con lo que la la naturaleza la ha favorecido. Hemos creído conveniente añadir a el una especie de Guía de Forasteros dando relación de sus principales autoridades y empleados públicos, cuyos conocimientos en muchos casos pueden convenir a los forasteros especialmente lo mismo que los valores de la moneda circulante. Si merecemos que nuestro humilde trabajo tenga favorable acogida en el público se habrán colmado nuestros deseos." (6)
Por nuestra parte queremos destacar que el propósito fundamental del almanaque era presentar y hacer conocer el progreso y crecimiento que había tenido la Villa para interesar a los inmigrantes a radicarse. Fundamentalmente para ellos estaba confeccionada esa “Guía de Forasteros”, especie de directorio que les permitía saber a quién dirigirse, donde hospedarse y cuantos más datos necesitaran, incluso con quienes debían contactarse para poder vincularse comercialmente.
En los periódicos aparecidos en el mes de Enero de 1850 se reitera la oferta para adquirir este primer almanaque de Gualeguaychú editado “Para el año 1850”. (7)
Su precio era de un real. Con el plano catastral de Gualeguaychú dos reales. “Tomando por mayor se rebajará su precio”.

El Segundo Almanaque: El mismo periódico a fines de 1850 anuncia la publicación del segundo número de “El Almanaque de la Provincia de Entre Ríos para el año 1851 (8) mediante un aviso comercial que dice:

Almanaque de la Provincia de Entre Ríos para el año de 1851
Primera Edición
Está concluida la impresión del que se ha hecho en esta imprenta con el permiso Superior y aprobación del señor delegado eclesiástico. Contiene los pueblos y departamentos de la provincia, fiestas cívicas Épocas memorables con las fundaciones de todos los pueblos de la provincia. Efemérides de la provincia. Lunaciones, eclipses de luna y de sol. Guía de Agricultura. Fiestas movibles y el anuario con la entrada y salida del sol. Se vende a un real cada uno, por menor y a 9 reales la docena tomando por mayor en esta imprenta

En el número siguiente (9) 184 publicado el 31 de diciembre de 1850 Pág. 4) repite el anuncio anterior, pero con el siguiente agregado. Debajo complementa el aviso:

Segunda edición aumentada
Utilísima al comercio. Contiene además de la primera lo siguiente: extracto de la ley de aduana vigente. Ídem del reglamento de Puerto. Formas que deben observarse para matricular, vender y construir buques en la provincia. Extractos de la ley sobre introducciones clandestinas. Pesas y medidas contrastadas. Puertos habilitados. Y tabla de latitudes y longitudes de los pueblos de la provincia. Se dará a 10 reales la docena.
En este segundo año se mejora la información agregando numerosas leyes provinciales y decretos, entre las que merecen destacarse la de Aduana y del Reglamento del Puerto.
Los avisos de venta del almanaque de la “segunda edición aumentada se publican en los ejemplares aparecidos en el mes de Enero de 1851. (10)

La costumbre de publicar anualmente el almanaque la respetaron la mayoría de los periódicos publicado en esta ciudad. Citaremos a dos periódicos a manera de ejemplo para terminar con las publicaciones de los dos mejores almanaques que conocemos que fueron los publicado por “El Censor” para los años l903 y 1904.
En “El Eco del Litoral” de 1853, se publica el siguiente aviso: “Almanaque para el año 1854. Se está haciendo su impresión en esta imprenta Las personas que quieran tomar algunos ejemplares por mayor para remitir a otros puntos, pueden prevenirlo con anticipación” (11)
Del mismo tenor un aviso publicado en el mismo periódico en el mes de Febrero de 1854 (12)

Almanaque para el año 1854 de la provincia de Entre Ríos
RELIGIOSO, AGRICOLA, ASTRONOMICO Y COMERCIAL
Aprobado por el señor delegado eclesiástico, en la parte religiosa
Contiene los cómputos eclesiásticos, las Témporas, Fiestas Movibles, Épocas Memorables, los doce meses del año, Eclipses, Lunaciones, indulgencia paso de la luna por el meridiano de Montevideo y Gualeguaychú, tiempo astronómico, Fiestas Cívicas, Guía de Agricultura. Hora de salir y ponerse el sol, Tiempo Civil, Comercio, valor de las patentes de navegación para cabotaje y ultramar, derechos de puerto permisos y guías derechos de tránsito guías de introducción del ganado, derecho de Corrales, idem de arqueo y papel sellado, derechos de mensura, Denuncia de sitios baldíos, derechos de pasaportes para el exterior e interior, tarifas de correo, pesas y medidas y derecho de contraste y de alcábala, patente de comercio, planilla para reducir el valor de las onzas a patacones y pesos. Pronósticos del año en verso etcétera. Se vende a dos reales cada uno y a dos Patacones docena.

En “El Eco de Entre Ríos en Enero de 1860 se anuncia el Almanaque para 1860. (13)

El almanaque del día: era otra costumbre de los periódicos de Gualeguaychú del siglo XIX. Consistía en publicar debajo de la cabecera del periódico (lugar en el que se inserta el nombre, logotipo, director o editor responsable, fecha, número y demás datos técnicos que lo individualizan) en la parte superior izquierda con el título de “Almanaque”, el santoral del día tomados del almanaque eclesiástico. También de los subsiguientes hasta el día de la próxima publicación. Nos da una idea del sentimiento religioso imperante en la población que seguían con mucha atención el santoral del día.

Los almanaques de “El Censor”. Años 1903 y 1904
El gran objetivo de estos dos almanaques de comercio es –en 1903- la presentación de la ciudad de Gualeguaychú, y el de 1904 lo mismo pero “para la Provincia”.

Almanaque: “El Censor” Año 1903
Se publica el primer almanaque de “El Censor”. En su portada figura: Nº 1, “Almanaque de “El Censor” 1903. Director Ramón Jurado Gualeguaychú 1903. (14)
Es una herramienta importante para el estudio de la historia urbana y comercial de Gualeguaychú a fines del siglo XIX y primera década del siglo XX, de sus instituciones, de las autoridades civiles y eclesiásticas, de los funcionarios públicos y agentes consulares. La presentación de los edificios públicos y de las principales instituciones no gubernamentales, al igual que sus más importantes industrias, empresas agropecuarias y comercios. De sus plazas y paseos públicos. En sus páginas el lector se forma una idea completa de la ciudad. Es una pequeña enciclopedia ciudadana que al tratar los más variados temas ha legado material histórico de gran utilidad.
Comienzan sus primeras páginas con un muy completo y ordenado almanaque eclesiástico, con excelente presentación, especialmente, la calidad de las imágenes logradas por el fotógrafo Luis Dorgeval, al igual que la diagramación de sus avisos comerciales, tan reproducidos en diversos medios. Por la cantidad de páginas y párrafos que contienen cada una, no la podemos calificar de literatura “de hilo o cordel”. Manteniendo el carácter de popular por su amplia y compartida difusión.

La publicación consta de 126 páginas la que se puede dividir en cinco partes.
  • La primera: Destina al calendario eclesiástico. Cada mes ocupa una página. En el encabezamiento están las indicaciones de los trabajos de jardinería y tareas de agricultura que se deben realizar en ese mes. El resto de la página se destina al calendario tabulado en perfecto orden. La primera columna enumera los días. A su costado la mención de la festividad religiosa si correspondiera y el santoral. En su caso la fiesta cívica. Por último a la derecha dos columnas. En la primera la hora en que sale el sol y en la segunda la hora en que se pone. Es un trabajo muy ordenado y sistematizado.
  • La segunda: Comienza en la página 19 con el saludo del director, quien expresa que esta iniciativa nace del amor al terruño, sentimiento que no puede morir mientras Gualeguaychú siga progresando. A continuación versos y notas, e inmediatamente una galería fotográfica de los funcionarios públicos y agentes consulares. Al pie de cada foto el nombre y cargo que desempeña
  • La tercera: Rinde homenaje a cuatro grandes hombres de Gualeguaychú, como lo fueron los poetas Olegario V. Andrade, Gervasio Méndez, la pianista María Luisa Guerra y el Dr. Osvaldo Magnasco. Contiene una galería -numerosísima por cierto de las damas de Gualeguaychú en la que se puede apreciar la belleza de sus rostros y simpatía. Finalmente destaca a los periodistas de Gualeguaychú de esa época, con sus fotos, nombre y periódicos a los que pertenecen.
  • La cuarta: Parece un álbum de fotos de institutos de enseñanza, establecimientos agropecuarios e industriales que demuestran el crecimiento de Gualeguaychú.
  • La quinta: Contiene numerosas fotografías del río, de la ciudad y de los edificios públicos, de gran valor histórico. Por último comentarios sobre los personajes populares de la época.
En sus páginas hay una gran profusión de avisos comerciales. Estos hacen las veces de un directorio para aquellos que quieran celebrar negocios. Es una demostración de la pujanza del sector y del crecimiento económico de la zona.

Almanaque “El Censor” 1904
Con el mismo formato que el anterior se presenta el almanaque para 1904. En su portada se lee Nº 2 “ALMANAQUE DE “EL CENSOR” – Director Ramón Jurado "Primera edición" – Tiraje 3000 ejemplares – Gualeguaychú 1904.
El tiraje nos da una idea de la importancia que le asignaba el diario al mismo y de la amplia difusión que pensaba alcanzar. Se edita en 360 páginas lo que por sí solo demuestra la variedad y abundancia de la información –de todo tipo- que contiene. Tiene una notable diferencia con el almanaque del año anterior. El primero de 1903 era “para” Gualeguaychú. El segundo de 1904 (15) es “para” la provincia. Tiene las mismas virtudes que la anterior edición. En su presentación el director lo denomina como “Álbum – Almanaque” sostiene que a “Entre Ríos por su pasado lleno de heroísmo y de abnegaciones, por su presente repleto de halagadores promesas....” le augura un brillante porvenir que reflejará el “álbum-almanaque” que reflejará los progresos alcanzados en varios sectores por la provincia que se muestra “heroica y altiva”
Desde la página 170 le dedica a Gualeguaychú gran cantidad de espacio en el que aparecen reflejadas las principales instituciones de todo tipo, con profusión de fotografías, esta vez tomadas por el fotógrafo V. Mayora de inmejorable calidad, y numerosas notas de todo tipo que resulta conveniente detenerse en ellas. En conclusión un notable aporte cultural a la tradición histórica de esta ciudad.

Almanaque del pobre Richard: No queremos cerrar este comentario sin hacer una mención al famoso “Almanaque del pobre Richard” que se editara entre los años 1732 y 1758 que fuera publicado por el inventor y estadista don Benjamín Franklin quién adoptó el seudónimo de “Pobre Richard”, de ahí su nombre... Aún hoy se siguen citando sus aforismos y refranes. 


NOTAS

(5) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 75 – 24 de Noviembre de 1849 – (Pág. 3/Col.3) Hemeroteca Museo Mitre
(6) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 76 – 28 de Noviembre de 1849 – (Pág. 2/Col 3/4) Hemeroteca del Museo Mitre.
(7) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 86 – 5 de Enero de 1850 – (Pág. 4 /Col.3) Hemeroteca del Museo Mitre
(8) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 183 – 26 de Diciembre de 1850. Hemeroteca del Museo Mitre
(9) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 184 – 31 de Diciembre de 1850 – (Pág. 4/Col.3/4) Hemeroteca del Museo Mitre
(10) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 186 8 de Enero de 1851 – (Pág.4/Col 4) Hemeroteca del Museo Mitre.
(11) “El Eco del Litoral” Nº 99 – 10 de Noviembre de 1853 – (Pág. 3) Hemeroteca Instituto Magnasco
(12) “El Eco del Litoral” Nº 126 – 3 de Febrero de 1854 – (Pág. 4 /Col 4) Hemeroteca Instituto Magnasco
(13) “El Eco de Entre Ríos Nº 2 – Jueves 18 de Enero de 1860 – (Pág.4/ Col.3) Hemeroteca Instituto Magnasco
(14) Hemeroteca Instituto Magnasco.
(15) Hemeroteca Instituto Magnasco. (Pág. 15/17)

EL ALMANAQUE. El primer almanaque de Gualeguaychú (1849) - 1º Parte -

Autor: Hugo Daroca.
Publicado en: Diario "El Argentino" el día 28 de diciembre de 2014.

Facsímile de "El PROGRESO DE ENTRE RÍOS"
Nº 75 del 24 de Noviembre de 1849 Pág. 3
El almanaque, de amplia difusión y uso compartido durante el año de vigencia, constituye una de las más antiguas publicaciones dentro de la literatura popular. Es de los "impresos menores" y, por su esencia, efímero y perecedero, por lo que no se ha conservado en repositorios y bibliotecas. Finalizado su período se sustituye por otro nuevo.
Se presenta ordenadamente y toma como base al calendario eclesiástico, con notas de diversas índole, noticias, guía de forasteros, planos y nomenclatura de las calles de las ciudades. Posteriormente se le agregan estadísticas, efemérides, consejos prácticos, máximas. Sin alcance ideológico, siempre dirigido a un público popular, Su elaboración y consumo queda fuera del ámbito cultural. Se lo conocía como literatura de “hilo o cordel” por la manera en que se exhibían para la venta - colgados de un hilo en las cristaleras de las librerías, una costumbre que todavía continúa en muchos lugares-.
La palabra almanaque proviene del árabe, lengua en la que significa "el clima", porque en su origen estas publicaciones se ocupaban del estado del tiempo, las estaciones, los ciclos lunares. Los movimientos del sol, los eclipses; preveían temporales a partir estudios planetarios- por lo que a veces se los llamaban "libro de pronósticos"; y anunciaban apariciones de estrellas y de constelaciones y acontecimientos solares, como los solsticios. Eran útiles para la agricultura.
Como se editaban anualmente, también eran conocidos por "anuarios". Se ponían a la venta a fin de año y circulaban corrientemente por la ciudad. La incorporación de nuevos temas los convirtieron en verdaderas enciclopedias cuya información quedó registrada para la historia. Daban a conocer lugares y hechos históricos a gran cantidad de personas, pero la impronta estaba dada por la inclusión del calendario eclesiástico.

El Calendario eclesiástico 
El almanaque se ordenaba en el calendario con su clásica división en días y en otras unidades superiores (semanas, meses, años) y, como ya dijimos, tomaba como base el calendario litúrgico que, en el término de un año, representa la historia de la salvación, que en el término de un año, representa la historia de la Salvación, por lo que gira sobre un eje principal que es la celebración de la Pascua.
Este calendario está formado por el conjunto de solemnidades prescriptas por la iglesia cristiana, a las que se les une el santoral para cada día del año.
Algunas celebraciones no han tenido nunca fecha fija. Son las llamadas fiestas movibles, que varían anualmente junto con las solemnidades de la Pascua, de la cual dependen, y dan lugar al cómputo eclesiástico. Las fiestas fijas se celebran todos los años en el mismo día del mes.
La Pascua de Resurrección, cuya fecha ha estado siempre ligada a la Pascua de los judíos, oscila entre el 22 de marzo, como fecha más temprana, y el 25 de abril, como fecha más tardía.

La Guía del Forastero
En algunos casos, "el almanaque" incluía la "Guía del Forastero" que contenía información relacionada con la nómina de funcionarios y personas notables de un lugar - como lo hizo Isidoro De María en El Progreso de Entre Ríos. En realidad constituía un verdadero directorio para hacer negocios: nombres de los comercios, de los negociantes y, especialmente, de los lugares más destacados.
Además de estas guías, había otro tipo de obras que incluían informaciones similares: se denominaron guías de viajeros. Provenían de quienes habían visitado la zona y después registraban costumbres y relatos referidos al lugar. De estos trabajos se tomaban los datos relativos a la cultura inserta en la literatura de viajes, además de establecer la importancia de dichos textos de información de carácter histórico.
El objetivo de estos impresos era mostrar un panorama del lugar descrito, a través de la mención de sus sitios de interés, tales como edificios públicos, religiosos, lugares de recreo, además de datos relativos a servidores públicos y eclesiásticos. En definitiva, daban a conocer las bondades locales para tentar a inmigrantes y comerciantes a vincularse a la zona.

El almanaque en nuestra ciudad
El primer periódico que se publicó en Gualeguaychú fue El Progreso de Entre Ríos¸ que apareció el Jueves 1º de Marzo de 1849. También fue el primero en editar -ese año- un almanaque. Previamente, advirtieron que era necesario contar con un plano topográfico y dar nombre a todas las calles, y; el periódico se puso manos a la obra. El primer periodista de la ciudad, don Isidoro De María, lo informa de esta manera: (1)
"Se está preparando por esta imprenta y estará impreso en la semana próxima el Plano y Nomenclatura de esta Villa de San José de Gualeguaychú, que aunque imperfecto por lo difícil que es la preparación de un trabajo de esta naturaleza, en su imprenta y que nunca puede practicarse con la propiedad y elegancia que en litografía dará una idea de la forma de este pueblo, de sus calles y plazas y de los nombres que van a recibir, indicando los puntos donde se hallan los principales edificios públicos que lo adornan. Oportunamente daremos en El Progreso una relación de su nomenclatura, con algunas explicaciones que faciliten mas el conocimiento de cada calle. Y estaría listo en la próxima semana el Plano y Nomenclatura de la Villa de Gualeguaychú, y que dará una idea de la forma de este pueblo, de sus calles y plazas y de los nombres que han de recibir, indicando donde se encuentra los principales edificios públicos que lo adornan”.
En el editorial titulada "El Progreso", del 28 de Noviembre de 1849 (2) anuncia la publicación del Plano y la Nomenclatura de las calles "cuyo conocimiento a todos interesa [...] por el estado avanzado de la población que con notable rapidez se multiplica". La nota agrega: "Un pueblo como este que cuenta sobre 600 casas, con 78 comercios y más de 3000 habitantes, tan concurrido, donde existe un movimiento mercantil tan activo y continuado necesitaba dar a sus calles una nomenclatura, que facilitase su conocimiento de su población y el expediente de los forasteros...". (3) De acuerdo con la información suministrada Gualeguaychú tiene treinta y tres calles y dos plazas.  cuyo nombre y situación se especifican en el Plano tipográfico:

Facsímile de "El PROGRESO DE ENTRE RIOS"
Nº 76 del 28 de Noviembre de 1849 - Pág. 4
  • DE ESTE A OESTE. Rivera y puerto, calles de Buenos Aires, de las Instituciones, del Tonelero, de Calá, del Paraná, del Uruguay, división Palavecino, de Laguna Limpia, de la India Muerta, del 24 de Enero, de Urquiza, del Arroyo Grande, de Vences, de los Andes, del Ituzaingó, de Corrientes.
  • DE NORTE A SUR. Calles del Puerto, de la Victoria, de Mayo, de la República Oriental, de la Independencia, de la Federación Entre-Riana, de S. José, del Rosario, de Julio, de Tucumán, de Cristóbal Colón, de Salta, de la Concordia, de la Libertad, del Congreso Provincial, de la Agricultura, de las Artes.
  • PLAZAS. La principal de la Independencia. La nueva de la Libertad”.

Los nombres de las calles están ligados a la figura egregia del general Urquiza, al recuerdo de sus triunfantes batallas y de sus principios republicanos.
El plano se ofrece a la venta en un “Aviso nuevo” a real cada uno. (4)



NOTAS
(1) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 71 – 10 de Noviembre de 1849 (Pág. 1/ Col 4) Hemeroteca Museo Mitre.
(2) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 76 – 28 de Noviembre de 1849 – (Pág. 2/ Col.1/2) Hemeroteca Museo Mitre.
(3) Fernández Elisa María y otros: “Historia de Gualeguaychú” (Pág. 81)
(4) “El Progreso de Entre Ríos” Nº 76 – 28 de Noviembre de 1849 – (Pág. 4/ Col.4) Hemeroteca Museo Mitre.

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